jueves, 28 de junio de 2012

ESPÍRITU DE AVENTURA

Un amigo me ha contado, todo emocionado, sus planes de vacaciones. Se marcha a la India quince días en plan “mochilero”. Y me ha hecho replantearme algunas cuestiones.

La más destacada es mi espíritu de aventura. Lo he debido perder en algún lugar del camino durante todos estos años porque, según le estaba escuchando relatar sus proyectos, los pelos se me iban poniendo poco a poco como escarpias. «Me voy a bañar en el Ganges», me contaba con los ojos brillantes. Y en mi cabeza sólo rondaba un pensamiento: «¡Qué ascazo, por Dios! Te vas a pillar una infección».

Él hablaba y hablaba de las maravillas que iba a ver, y mientras me describía con todo lujo de detalles sus planes de entrar en el Taj Mahal (descalzo del todo, que no te dejan ponerte ni plásticos en los pies y aquello está lleno de inmundicia), de bañarse en las aguas del río más sucio del mundo (¡y piensa meter la cabeza y todo para “purificarse”!), de dormir una noche en el desierto (que según él, será una experiencia maravillosa), de los impactantes olores que te reciben en cualquier ciudad de India, sobre todo en Delhi (olor a basura, a podredumbre, a miseria…), yo descubrí que soy una SIBARITA.

Sí. Una sibarita con todas las letras. Y orgullosa de serlo ¿eh? Porque vamos a ver… A mí, de entrada, la India no es un país que me llame demasiado la atención. Pero si tengo que ir, plantearía ciertas “exigencias” a la hora de viajar:

1.- Tendrían que limpiar aquello antes de mi viaje. Más que nada, porque una es un poco asquerosita y no soporta ni los malos olores, ni los bichos (léase cucarachas, ratas y demás fauna que mora habitualmente entre la mugre)
2.- Los hoteles de 5 estrellas (equiparable a la calidad española) y, por supuesto, con aire acondicionado. Eso de dormir al raso, en el desierto, en el suelo… con la arena que se mete por todas partes, con la peste a camello… ¡ni de coña!
3.- De viajar en elefante, nasti de plasti. Una viaja en avión, en primera clase a ser posible (aunque de eso podría prescindir) y en compañías aéreas fiables. O como mucho, haciendo un esfuerzo, en un coche con chófer. Lo de los trenes en la India, ni me lo planteo siquiera…
4.- Me gusta comer (a la vista está) y, por eso, exijo alimentos en condiciones, que tengan nombres que se puedan pronunciar y, por encima de todo, que procedan de animales comestibles en occidente (nada de insectos, ni roedores, ni similares…)
5.- Si me tengo que bañar en algún sitio, que sea en un jacuzzi con el agua bien limpita y, en la medida de lo posible, privado, que no me gustan las multitudes.

Claro, a la vista de todo lo que necesito, y que sería imposible de conseguir, he decidido que la India no es un destino prioritario en mi vida. Es más… ni siquiera es un “destino”. Sigo prefiriendo el mundo “civilizado”, con las comodidades y modernidades de Europa y América del Norte.

Conclusión: Me quedaré por estos lares de vacaciones, que estoy viendo que voy a ser, si no más culta, al menos más feliz.





8 comentarios:

  1. jajajaja, Violeta, eres la rehostia, jajaja. Para mí la India sí es un pais que estaría entre mis destinos favoritos (junto a Grecia y Petra), pero al que jamás iría, porque sé que lo pasaría fatal, ya no tanto por las condiciones antihigienicas, o la comida incomible (tengo familiares viviendo allí y me cuentan cada cosa ufff), sino por la miseria que allí hay, por el sistema de castas, por todo... tiene que ser un pais precioso, pero yo me vendría con una depresión del copón.

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  2. Violeta, la India tampoco es uno de mis destinos, por qué además de haberme hecho muy comodona (ni de camping me llama la atención ir de vacaciones)sólo de pensar la pobreza que voy a ver se me cae el alma a los pies (algo parecido a Noelia) que una ya ha sufrido lo suyo para ir de vacaciones a sufrir lo de los demás, otra cosa sería ir a algún campamento de refugiado a echar una mano..., pero no creo que mi cuerpo aguante, así que hago lo más cómodo (tal vez lo más cobarde, puede ser) que es dar dinero a ONG's.

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  3. Pues a mí en cambio me encantaría ir. Estoy convencida de que sería un viaje de los que te cambia la vida, pero mi marido es un clon de Violeta así que lo llevo crudo 😢

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  4. No, no, no... La indea no es para mí. ¡Qué descojone de entrada! Llevas toda la razón. No es cuestión de ser sebarita, es cuestión de ¡supervivencia!.
    Besines, nena.

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  5. Eres la caña guapa, lo que me he reido, jajajaaaa

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  6. Niña, cómo me he reído con tu entrada, jajaja.
    Pues a mí me llama mucho la atención la India, y excepto lo de comer bichos extraños, que ahí sí que reconozco que soy un poco bastante sibarita, lo demás no me importaría. De hecho, "donde fueres, haz lo que vieres". Sin embargo, también sé que si algún día voy allí, volveré desmoralizada. Como dice Noelia: la pobreza, las castas... eso me superaría. Donde nunca, jamás iría, aunque me dejaran entrar, es a un país de los Emiratos Árabes. Por ahí sí que no trago, y lo digo con conocimiento de causa...

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  7. jajaja!! lo has "clavao" corazón...lo suscribo todo todo y todo...o voy en condiciones europeas o que me busquen en otro sitio, de la India me basta con los documentales..
    Un super abrazo.

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  8. Yo que te creia mas aventurera!!...jajaja Besos

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