
jueves, 6 de diciembre de 2012
LA CONSTITUCIÓN PARA NIÑOS
martes, 27 de noviembre de 2012
YO TENGO UN AMIGO...
miércoles, 21 de noviembre de 2012
EPIDERMIS: OTRO MICRO PUBLICADO
viernes, 16 de noviembre de 2012
PARA SIEMPRE
viernes, 12 de octubre de 2012
EL DIA DEL DESFILE
Hoy, 12 de octubre, es el Día de la Hispanidad. En mi casa lo llamamos "el día del desfile", porque tenemos nuestra tradición.
Nosotros, que no somos especialmente madrugadores, ese día nos levantamos prontito para desayunar tranquilamente, y ponemos la televisión en una cadena que retransmita los actos del día. Subimos el volumen, porque como todos queremos hablar y comentar a la vez, y el sonido en directo desde exteriores es malísimo, nos resulta imposible escuchar lo que están diciendo los locutores.
Disfrutamos viendo el inicio de los actos, cuando los paracaidistas bajan con la bandera, y jugamos a mirar por la terraza para intentar divisar el "puntito" rojo y amarillo que cae del cielo, cantamos juntos "La muerte no es el final" cuando se ofrece la corona de laurel a los caídos y, una vez que empieza el desfile, pasamos el rato corriendo de la tele a la ventana para ver pasar los aviones en directo. (Sí, tengo la fortuna de que desde mi ventana se vean perfectamente los "cazas", helicópteros y demás artefactos voladores). Y luego nos quedamos ojipláticos ante el despliegue de vehículos terrestres y de combate.
viernes, 28 de septiembre de 2012
ROMANTICA'S 020
¡Ya ha salido! Ya tenéis disponible el número 20 de la revista Romantica's que se puede leer pinchando aquí.
Viene cargadito de noticias, entrevistas, artículos y relatos.
Y como las chicas de la revista Romantica's son encantadoras, han decidido confiar en mí para la sección de humor. Os invito a leerla y a dejar vuestras opiniones. Serán todas bienvenidas, porque de los errores también se aprende.
¡Espero que disfrutéis de la lectura!
lunes, 24 de septiembre de 2012
MI NUEVO AMIGO
domingo, 23 de septiembre de 2012
TOMANDO DECISIONES
jueves, 28 de junio de 2012
ESPÍRITU DE AVENTURA
Un amigo me ha contado, todo emocionado, sus planes de vacaciones. Se marcha a la India quince días en plan “mochilero”. Y me ha hecho replantearme algunas cuestiones.
La más destacada es mi espíritu de aventura. Lo he debido perder en algún lugar del camino durante todos estos años porque, según le estaba escuchando relatar sus proyectos, los pelos se me iban poniendo poco a poco como escarpias. «Me voy a bañar en el Ganges», me contaba con los ojos brillantes. Y en mi cabeza sólo rondaba un pensamiento: «¡Qué ascazo, por Dios! Te vas a pillar una infección».
Él hablaba y hablaba de las maravillas que iba a ver, y mientras me describía con todo lujo de detalles sus planes de entrar en el Taj Mahal (descalzo del todo, que no te dejan ponerte ni plásticos en los pies y aquello está lleno de inmundicia), de bañarse en las aguas del río más sucio del mundo (¡y piensa meter la cabeza y todo para “purificarse”!), de dormir una noche en el desierto (que según él, será una experiencia maravillosa), de los impactantes olores que te reciben en cualquier ciudad de India, sobre todo en Delhi (olor a basura, a podredumbre, a miseria…), yo descubrí que soy una SIBARITA.
Sí. Una sibarita con todas las letras. Y orgullosa de serlo ¿eh? Porque vamos a ver… A mí, de entrada, la India no es un país que me llame demasiado la atención. Pero si tengo que ir, plantearía ciertas “exigencias” a la hora de viajar:
1.- Tendrían que limpiar aquello antes de mi viaje. Más que nada, porque una es un poco asquerosita y no soporta ni los malos olores, ni los bichos (léase cucarachas, ratas y demás fauna que mora habitualmente entre la mugre)
2.- Los hoteles de 5 estrellas (equiparable a la calidad española) y, por supuesto, con aire acondicionado. Eso de dormir al raso, en el desierto, en el suelo… con la arena que se mete por todas partes, con la peste a camello… ¡ni de coña!
3.- De viajar en elefante, nasti de plasti. Una viaja en avión, en primera clase a ser posible (aunque de eso podría prescindir) y en compañías aéreas fiables. O como mucho, haciendo un esfuerzo, en un coche con chófer. Lo de los trenes en la India, ni me lo planteo siquiera…
4.- Me gusta comer (a la vista está) y, por eso, exijo alimentos en condiciones, que tengan nombres que se puedan pronunciar y, por encima de todo, que procedan de animales comestibles en occidente (nada de insectos, ni roedores, ni similares…)
5.- Si me tengo que bañar en algún sitio, que sea en un jacuzzi con el agua bien limpita y, en la medida de lo posible, privado, que no me gustan las multitudes.
Claro, a la vista de todo lo que necesito, y que sería imposible de conseguir, he decidido que la India no es un destino prioritario en mi vida. Es más… ni siquiera es un “destino”. Sigo prefiriendo el mundo “civilizado”, con las comodidades y modernidades de Europa y América del Norte.
Conclusión: Me quedaré por estos lares de vacaciones, que estoy viendo que voy a ser, si no más culta, al menos más feliz.
lunes, 25 de junio de 2012
GANÉ UN CONCURSO LITERARIO CON "UN CAMBIO RADICAL"
El premio ha sido un e-reader, pero es lo de menos. La cuestión es que he conseguido ganar con algo que no es lo mío: el ensayo.
Es una tontuna, ya lo sé, pero no puedo evitar estar muy contenta con ello. A continuación os lo cuelgo, por si os apetece leerlo. Lo he titulado "Un cambio radical".

¡Viva la Pepa!
En 1812, el pueblo clamaba por las calles, celebrando la aprobación de la primera constitución de nuestro país. Aquella Constitución Española de 1812, promulgada el 19 de marzo de dicho año por las Cortes de Cádiz, abogaba por la libertad y los derechos de los españoles de ambos hemisferios. Fue la pionera en nuestro país, y la que mayor trascendencia ha tenido por su carácter liberal y los cambios que supuso.
Para hacerse una idea del significado histórico que tuvo, hay que contemplar el panorama reinante en la España de aquella época: en plena Guerra de Independencia, con el Rey Fernando VII refugiado en Bayona desde abril de 1808, y el gobierno en manos de una Junta Suprema de Gobierno sujeta a los caprichos de Napoleón Bonaparte, se hace perentoria la necesidad de un cambio. Dicha transformación se traduce en la creación de una nueva Junta Central constituida por miembros de las diferentes Juntas Provinciales existentes y, posteriormente, en la convocatoria a unas Cortes Generales que se reunieron por primera vez en Cádiz el 24 de septiembre de 1810. El lugar elegido para la formación de las Cortes no lo fue de manera arbitraria. En aquel momento, Cádiz era la única ciudad importante de España que no se encontraba bajo el control militar de las tropas francesas.
Conocida por el pueblo como “La Pepa” por haber entrado en vigor el día de San José, la Constitución de 1812 instauraba valores desconocidos en nuestro país hasta ese momento, como el sufragio universal masculino indirecto, y la limitación de los poderes del Estado.
Lo primero que hay que explicar es el concepto de “constitución”. Básicamente, se trata de un contrato entre el gobierno y el pueblo, en el que se detallan tanto los deberes como los derechos de cada una de las partes y que, como cualquier otro contrato, se considera inviolable. El primer “contrato” de la historia de España es la Constitución de 1812.
Su estructura es prácticamente la misma que tiene la Constitución Española de 1978, con la diferencia fundamental de que aquella contaba con 384 artículos en lugar de los 169 de la actual. Describe los derechos y deberes de los ciudadanos, marca los límites internos de los distintos territorios que componían aquella España con propiedades a ambos lados del Atlántico, define los poderes del Estado…
La primera idea novedosa que introduce es la categórica afirmación de que el poder reside en el pueblo. Hasta entonces, la monarquía gozaba de una situación privilegiada, haciendo y deshaciendo a su antojo, y tomando todas las decisiones políticas y económicas que afectaban al país. Con esta innovación, se retira la soberanía de la persona del Rey o Regente, pasando la misma a la nación, si bien se indica que las leyes serán dictadas por las Cortes junto con el Rey, y mantiene la inviolabilidad del monarca.
Una de las cosas más curiosas relativas a esta Constitución, y que a mi, personalmente, me ha llamado mucho la atención, es el método de difusión de la misma.
En la España de 1812, el número de personas que sabían leer y/o escribir era muy escaso. Sólo tenían acceso a la educación las clases más altas y el clero, por lo que el pueblo llano era mayoritariamente analfabeto. ¿Cómo hacer llegar la nueva Constitución a todas partes? Leyéndola en voz alta. El mismo articulado de la Ley establecía la obligatoriedad de leer en un lugar público de cada pueblo de España todo el texto de la Constitución, así como de hacer de ello un acto notorio con repique de campanas y disparo de salvas.
Obviamente, no todo el mundo podía acudir durante la larga jornada laboral a tan magno evento, por lo que, para evitar que alguien pudiese alegar desconocimiento del nuevo texto legal, se ordenó que el primer día festivo siguiente a dicho acto, se celebrase Misa solemne, se volviese a leer de nuevo la Constitución, y todos los vecinos prestasen juramento a la misma en la Iglesia.
Otra de las curiosidades de la citada Constitución es que afectaba a los españoles “de ambos hemisferios”, al tener en cuenta las colonias americanas y las posesiones en el continente africano.
La medida restrictiva más significativa a nivel social que se establece es el reconocimiento de la religión católica como la única permitida. Si bien nos hallamos a las puertas del fin de casi cuatrocientos años de dominio por parte de la Inquisición, España se resiste a renunciar al catolicismo y a permitir otras religiones, quien sabe si por miedo o desconocimiento de las mismas.
En una comparativa entre aquella primera Constitución y la actual hay una peculiar semejanza en gran parte del articulado de ambas, lo que puede llevar a pensar que nuestra actual Carta Magna se encuentra inspirada en ella, e incluso “copiada” en algunos puntos.
No obstante, y pese a la novedosa situación política y social en la que quedaba España tras esta primera Constitución, su periodo de vigencia fue intermitente y efímero.
Tras el regreso a España de Fernando VII en 1814 fue derogada, volviendo a ser promulgada de nuevo en 1820 por unas Cortes obligadas por el pronunciamiento de Riego. Fernando VII, un rey absolutista, atemorizado ante el levantamiento popular, hizo su juramento a la Constitución el 9 de marzo de 1820. Pero, no conforme con la situación, pidió ayuda a las potencias europeas, las cuales enviaron un ejercito francés conocido con el sobrenombre de “Los Cien Mil hijos de San Luis” que, poco a poco, se hizo con el control de la nación y repuso en el gobierno absoluto a Fernando VII en 1823, derogando la Constitución.
Durante la regencia de María Cristina, madre de la reina Isabel II, y dentro del contexto de lo que podría ser considerada una guerra civil, se obligó a la regente a jurar de nuevo la Constitución en 1836. Pero ante los cambios sufridos en la sociedad de aquella época, reunidas la Regente con el gobierno del momento, pudieron observar que el texto quedaba obsoleto, por lo que, finalmente, en 1837 quedó anulada definitivamente nuestra “Pepa” con la entrada en vigor de una nueva Carta Magna.
Un documento de exigua e intermitente vigencia, que nos hace preguntarnos el porqué de la permanencia en el recuerdo de todos de aquella Constitución.
Sea por la innovación que supuso el hecho de que, representantes del pueblo, fuesen los encargados de gobernar un país hasta entonces regido por monarquías totalitarias y absolutistas; sea por la necesidad del populacho de sentirse libres, sin ser “propiedad de nadie”, beneficio que les era otorgado en aquella Constitución; o bien sea por ser la pionera en nuestro país independientemente de lo que reflejase su texto, el caso es que la Constitución de 1812 marcó un antes y un después en la historia de España. Un cambio radical en la forma de ver la vida de todos los habitantes de aquella época. Y su influencia sigue llegando hasta nuestros días.
No en vano, cuando queremos expresar alegría, siempre recurrimos a la expresión popular que se hizo famosa a partir de aquel 19 de marzo de 1812: ¡VIVA LA PEPA!"
Violeta Lago
martes, 5 de junio de 2012
EL FANTASMA DEL PACIENTE ERRANTE

Alicia compuso su mejor sonrisa y se acercó al mostrador de información con su papel en la mano. El empleado levantó la vista del “20 minutos” con gesto de fastidio cuando ella le preguntó por el departamento de radiología.
—A mitad del pasillo a la derecha —respondió el hombre con desgana, mientras regresaba la vista a la sección de deportes del diario gratuito.
Miró aterrada aquel eterno y atestado pasillo del Hospital Clínico San Carlos. ¿Dónde estaría exactamente “la mitad”? Emprendió la marcha bajo los fluorescentes blanquecinos esquivando camillas, sillas de ruedas y transeúntes, pasando de largo por las primeras bifurcaciones que se encontró por el camino. Entro por varios pasajes que no la llevaban a donde quería llegar, y volvía por el mismo camino que había recorrido cada una de las veces. En una de las vueltas, se dio cuenta de que no se encontraba en el mismo pasillo ancho del principio, por lo que empezó a caminar sin rumbo fijo, intentando regresar a la entrada para empezar de nuevo. Al llegar a un pequeño pasadizo en forma de “zeta“, se cruzó en una de las esquinas con un hombre de tez muy pálida que portaba un papel similar al suyo, quien le dirigió una leve sonrisa al tiempo que contemplaba su titubeante marcha.
Al llegar al final, se encontró que era un callejón sin salida, por lo que dio la vuelta y regresó sobre sus pasos. El hombre continuaba en el mismo sitio y en la misma posición.
—Buenos días —la saludó al pasar—. ¿Puedo ayudarla?
—Sí, por favor. Estoy buscando el departamento de radiología.
—Creo haber pasado por allí no hace mucho tiempo buscando la unidad de hemodinámica. Me parece que se encuentra dos pasillos más adelante. ¿O era más atrás? Hace tanto, que no lo recuerdo…
Alicia le miró compasiva, pensando que el pobre hombre debía de padecer Alzheimer o alguna enfermedad similar. Se apiadó de él, y se propuso ayudarle a buscar su destino.
—Bien, hagamos una cosa. Como yo he venido con tiempo de sobra, le ayudaré a buscar su consulta y después buscaré la mía. ¿Le parece bien?
—¿De veras sería tan amable? Muchísimas gracias, señorita. En todo el tiempo que llevo aquí, nadie me ha echado una mano.
Alicia sonrió. “Todo el tiempo” probablemente sería media hora, una a lo sumo. El pobre se encontraba muy desorientado.
—Y dígame, ¿lleva mucho tiempo buscando esa unidad?
—Pues no lo sé exactamente… Debe de hacer por lo menos unos treinta años.
—¿Treinta años? —exclamó con una mezcla de sorpresa y diversión. Definitivamente, estaba muy despistado—. A ver, déjeme ver su cita.
El hombre le tendió el papel y ella lo cogió con decisión. Al percatarse de la fecha de la cita, no pudo evitar que una mueca de asombro apareciera en su rostro.
—Pero caballero, ¡esta cita es de 1.978!
—Eso ya se lo había dicho yo. Llevo vagando desde entonces por los pasillos del hospital, buscando el puñetero departamento de hemodinámica. Recuerdo un día que me senté en una de las sillas que hay en la entrada, y ya no me levanté de ahí. Los médicos que vinieron a atenderme al cabo de dos horas dijeron que había sido un paro cardiaco por estrés. Se llevaron mi cuerpo al depósito de cadáveres hasta que mi familia vino a recogerlo. Pero mi espíritu, mi otro “yo” sigue por aquí. Día tras día. Año tras año. Esperando el momento de encontrar mi consulta…
Alicia se despertó sobresaltada, empapada en sudor, tratando de calmar aquella ansiedad que le estaba oprimiendo el pecho. A la mañana siguiente, debía acudir al Clínico San Carlos para que le hicieran una radiografía. Probablemente, ese hecho había desencadenado la pesadilla que acababa de tener.
«¡Bah! Mira que soy boba… ¿Quién se va a perder en un hospital? Un fantasma que lleva más de treinta años buscando una consulta… ¡El fantasma del paciente errante!», se rió de sí misma.
Alicia compuso su mejor sonrisa y se acercó al mostrador de información con su papel en la mano. El empleado levantó la vista del “20 minutos” con gesto de fastidio cuando ella le preguntó por el departamento de radiología.
—A mitad del pasillo a la derecha —respondió el hombre con desgana, mientras regresaba la vista a la sección de deportes del diario gratuito.
Horrorizada, salió del hospital como alma que lleva el diablo, corriendo por la cuesta abajo ante la atónita mirada de los transeúntes.
«No puede ser, no puede ser, no puede ser. Mi sueño se estaba cumpliendo», se repetía de manera constante. «El fantasma existe. ¡EL FANTASMA DEL PACIENTE ERRANTE!»"
viernes, 11 de mayo de 2012
MEME PRIMAVERAL

¡Uy! A diario. Sólo que me recuerdo a mí misma que puedo conseguirlo, y al final me convenzo de seguir.
2. Dí una manía que no puedes quitarte ni a tiros.
Mover los pies al ritmo de la música cuando estoy tumbada. Prometo que no lo hago de forma voluntaria, sino que se me mueven solos.
3. ¿Lees sólo un género o alternas con varios tipos de lectura?
Me gusta la variedad. A pesar de que la mayoría de los libros que leo son de novela romántica, suelo ir intercalando otros géneros.
4. ¿Prefieres leer autor hombre o mujer?
Me da igual. Si el libro es bueno, me importa bien poco quién lo haya escrito.
5. ¿Final feliz o te da lo mismo?
¡Final feliz, por favor! Para finales tristes, hay un montón de noticias en la prensa diaria.
6. Confiesa una virtud tuya.
Un eterno optimismo. Soy una persona que siempre ve el vaso “medio lleno”.
7. Y... ¿eres capaz de confesarnos un vicio?
Mmmm… tengo varios: el teatro, el chocolate… ¡y los bomberos!
8. ¿Librería tradicional o librería virtual?
Librería tradicional, de esas en las que puedes pasar las hojas de los libros, oler su aroma, tocar el papel…
9. ¿Te gustaría que tradujesen al castellano autoras románticas extranjeras, además de las anglosajonas?
Últimamente leo sobre todo a las autoras españolas, que nada tienen que envidiar a las extranjeras, porque considero que estamos dejando el pabellón muy alto. Pero me pasa igual que con el sexo del autor: si un libro es bueno, me gustaría poder leerlo en castellano.
10. Tu libro de cabecera, ese que salvarías de un incendio.
Bajo el cielo de Montana, de Mar Carrión. Lo confieso… lo he debido leer unas 15 o 20 veces… ¡es que me encanta!
2.- ¿Cuál es tu mejor horario para escribir?
3.- Tus personajes ¿tienen algo tuyo?
4.- Si fueras un animal, serías… ¿por qué?
5.- A la hora de escribir una novela ¿sigues un esquema prefijado o dejas que la imaginación y el desarrollo de la historia sean lo que guíe a tus personajes?
6.- Tus protagonistas masculino y femenino favoritos. No es necesario que sean del mismo libro…
7.- ¿Qué admiras más en tu escritor/a favorit@?
8.- Un subgénero que no te guste, y el motivo.
9.- ¿Prefieres autoras españolas o extranjeras?
10.- ¿A quien te gustaría parecerte?
martes, 8 de mayo de 2012
A PONERSE LAS PILAS

jueves, 19 de abril de 2012
RA WEEKEND - 20 DE ABRIL
Bueno, os cuento. El viernes día 20 de abril, a las 18,30 horas, tendrá lugar la celebración de un RA Weekend. ¿Qué no sabéis lo que es? Muy sencillo. La web Yo leo RA ha organizado dos maravillosos encuentros de romántica adulta en Madrid. Pero como las madrileñas somos unas insaciables, le hemos pedido más. Y ahora tenemos los RA Weekend. Es decir, charlas-coloquio sobre romántica adulta, que versarán sobre una temática específica cada vez.
Este viernes estarán con nosotras Noelia Amarillo y Karol Scandiu para hablarnos sobre la novela erótica. Y si yo fuera vosotr@s, no me lo perdería...
¿Dónde? El restaurante Los Reyes Majos, en la calle Industrias nº 25 de Alcorcón, que tuvieron la amabilidad de acogernos durante el II Encuentro RA y, aun así, nos vuelven a ceder el local para esta reunión.
¿Cuándo? A riesgo de parecer repetitiva, el próximo día 20 de abril, a las 18,30 horas.
¡Nos encantaría contar con vuestra presencia!
lunes, 26 de marzo de 2012
SENTIRSE GLAMOUROSA
Sí, tal y como lo cuento. Tú puedes ir hecha un desastre, con el vaquero roto, deshilachado en los bajos, los zapatos sucios y un jersey con más mugre que el palo de un gallinero. Pero si portas una bolsa en la que pone Prada, Gucci o similares... tienes glamour.
De nada te sirve llevar un traje sastre de corte perfecto, con una impecable manicura y unos lustrosos zapatos. Si en tu bolsa pone "Primark" ya la has cagado, pero bien cagada.
Puedes combinar de manera espantosa los colores, e ir ataviada con unos estampados estridentes totalmente dispares entre sí. Si llevas un bolso de color marrón, con unas botas azul marino, el chaquetón en verde lechuga y los pantalones en rosa fucsia... mientras en la bolsa que lleves en la mano figure una primera marca, tienes glamour.
A mi me parece realmente triste que hayamos caído en la "marquitis". Me parecían mucho más glamourosas aquellas mujeres de los años 50 y 60 que irradiaban femineidad. Aquellos guantes al codo, las faldas de vuelo, las cinturas entalladas... Ellas no necesitaban bolsas de Loewe ni de Armani para tener ese "encanto sensual que fascina".
Decididamente, para no desentonar, la próxima vez que visite la calle Serrano, me aseguraré de poner una pegatina bien gorda en la que ponga "Louis Vuitton" en mi sufrida bolsa del Mercadona...
sábado, 10 de marzo de 2012
LA HERENCIA DE LA ROSA BLANCA
viernes, 2 de marzo de 2012
EL MINI RELATO

Levanto la vista y miro por encima de la pantalla del ordenador. En ese momento tus ojos se cruzan con los míos un instante, y una fugaz sonrisa asoma a tus labios. De manera simultánea, como si nos hubiéramos leído el pensamiento, ambos volvemos a fijar la mirada en el teclado. Me sonrojo, pero nadie debe darse cuenta. A nuestro alrededor un golpeteo incesante, “clac, clac, clac…”, me indica que no se han percatado de lo sucedido. Miro el reloj de manera disimulada. Las doce. Aún faltan tres horas para salir. Tres largas horas para quedar contigo a escondidas en ese bar del callejón. Miro a mi alrededor y sonrío para mis adentros. Todos están concentrados en su trabajo. Nadie se ha percatado de nuestro secreto…
Violeta Lago
jueves, 1 de marzo de 2012
¿T.O.C.?

Ayer descubrí que las tiendas Ikea lo padecen, y se lo han contagiado a todos sus empleados. Os pongo en situación:
Llego a comer al Ikea de La Gavia. Como no voy muy sobrada de tiempo, opto por tomarme un perrito caliente en la tienda sueca y no subir a la cafetería.
En el espacio destinado a que la gente haga un receso y se tome algo, hay dos filas de mesas altas. Unas, en blanco, pegadas a la pared. Otras, en negro, cercanas al pasillo.
Observo que hay unos taburetes de color oscuro repartidos por toda la zona y sin ocupar. Ni corta ni perezosa, cojo uno de los taburetes, lo arrimo a una de las mesas blancas de la pared y me siento a comer.
En un momento determinado, me levanto a rellenar mi vaso con el brebaje ese que llaman "Lingon berry", que no sé de que demonios estará hecho, pero sabe bien; y cuando regreso a mi sitio, una camarera me ha quitado el taburete y lo está dejando junto a las mesas del pasillo.
Me acerco, muy educadamente, y le digo: "Perdona, me has quitado el taburete".
Y ella, toda seria y sin soltarlo, me responde: "Es que los taburetes son sólo para las mesas negras".
-"¿Cómo que para las mesas negras?".
-"Sí. Son negros, para las mesas negras".
Obviamente mi gesto de sorpresa no pasó desapercibido para nadie. Una pareja que estaba en otra mesa blanca, hizo ademán de coger dos banquetas y les respondió lo mismo, de muy malos modos.
Y claro... ahí radica mi duda: Si las mesas negras tienen cuatro asientos por mesa, y llego yo sola... ¿nadie puede usar las sillas libres? Es decir, ¿que se va a tener que quedar gente de pie en las mesas blancas mientras yo "acaparo" cuatro taburetes? ¿O como soy una sola persona tengo que comer sin sentarme dejando las mesas negras con asientos para los grupos de cuatro?
Solución: Para borde, yo.
Cogí mi bandeja (dejando restos de porquería en la mesa que había utilizado hasta ese momento y que, normalmente, siempre limpio antes de irme) y me senté en una de las mesas negras, obviamente, dejando de nuevo todo sucio al marcharme.
Lo siento. Yo soy una persona transigente, pero cuando las cosas se hacen con lógica. Si tiene tiempo para andar con la tontuna de mover los taburetes de sitio constantemente, le sobra para recoger mis desperdicios.
martes, 14 de febrero de 2012
YA A LA VENTA

lunes, 6 de febrero de 2012
MI PRIMERA PORTADA

Sí, sí, síiiiiiii!!!! Ya tenemos portada. Es la primera portada de algo que voy a publicar. Vale, la comparto con otras 99 personas más, pero tratándose de quiénes se trata, es todo un orgullo.
El libro estará a la venta a partir del 11 de febrero en la página web de la Editorial Éride. Y la presentación del mismo se hará ese día en el II Encuentro RA.
¡Que ganas tengo!
jueves, 19 de enero de 2012
UN GRAN DÍA
La primera de ellas me dejó sin respiración. Cruzó por delante de mí, a un metro y medio escaso. Rodeado, protegido…
La segunda ha conseguido acelerar mi pulso hasta tener palpitaciones. Sentía los latidos de mi corazón con una fuerza arrolladora. Desconozco si he enrojecido, o si he palidecido, pero he estado al borde del desmayo cuando ha tendido su mano para estrechar la mía. Un saludo con la fuerza justa: ni muy enérgico, ni muy blando. Sin percatarse de mi turbación, ha continuado su paseo saludando a la gente.
Es tan alto, tan guapo, con esas maravillosas ondas al agua naturales, esos ojos azules que derretirían cualquier glaciar, y su eterna y dulce sonrisa.
Ayer, el amor de mi vida desde que tengo memoria, me ha estrechado la mano. Y al igual que ocurre en los libros o en las películas, no tuve necesidad de comer, pues ese sencillo gesto me había alimentado.
Lo sé. Es una estupidez. Pero para mí ha sido un gran día.
jueves, 12 de enero de 2012
OFERTA DE EMPLEO

Debido al reciente abandono del puesto de trabajo de quienes lo ocupaban, se buscan urgente MUSAS (o musos, da lo mismo).
REQUISITOS DEL PUESTO:
* Capacidad de inspiración
* Disponibilidad 24 horas todos los días del año (incluído festivos)
* Ganas de trabajar
* No es necesaria experiencia previa
SE OFRECE:
* Fidelidad absoluta por parte del contratante
* Posibilidad de librar algunos fines de semana y festivos, así como en vacaciones
* Remuneración en especie (cariños, mimos y cosas así)
* Agradecimiento público
* Incorporación inmediata
Interesados, dejar curriculum vitae (no hace falta fotografía) aquí mismo.