lunes, 21 de febrero de 2011

Nostalgia




A veces, se nos va lo que más queremos. A veces la vida es tan injusta…
Cronológicamente, aun no te toca partir… pero has decidido emprender el camino. Sigues aquí, pero casi ya no estás. Para mí, has sido como una madre. Alguien que se ha preocupado con mis problemas y ha disfrutado con mis alegrías.
Estuviste conmigo con mi primer periodo, con mi primer novio y con mi primer desengaño amoroso. Has estado en mi boda, en mis partos y en mis momentos buenos y malos. Mis hijos te llaman “yaya” aunque no eres su abuela carnal.
Todos te adoramos.
Voy a echarte de menos ¿sabes? Tus regañinas, tus neuras, tus manías… Aún sonrío cuando te recuerdo, fregona en mano, persiguiéndonos por toda la casa porque ensuciábamos el suelo con la arena de la playa.
¿Por qué es tan duro hacerse a la idea? Yo no puedo. Sé que te vas a marchar antes de tiempo. Todavía no te tocaba…
¿Y sabes una cosa? Aquello no será lo mismo sin ti. Te voy a echar de menos. Todos te extrañaremos….

7 comentarios:

  1. tan sólo la memoria de las personas que la quieren pueden hacer que su existencia, en otro plano, perdure entre vosotros. Recordar y hablar de esta persona, en familia, con emoción y risas de aquellas anécdotas, con pena por su ausencia, es el más grande de los homenajes que sin duda, se merece.

    Un abrazo, con cariño

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  2. Gracias, pinchitos. Siempre he pensado que mientras una persona permanece en el recuerdo, no muere del todo... Pero a veces se me olvida, y me entristezco. Menos mal que tengo amigos como tú, que me lo recuerdan.
    Besos, cielo.

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  3. Ains Mamen... no sé que decirte.
    Un beso muy grande.

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  4. Ya sé que es muy dura la separación Mamen, pero sólo es eso. Ella sigue y seguirá a tu lado siempre. ¿¿Crees que te va a dejar?? Imposible. Cuando se quiere de verdad, el amor nunca abandona. Te lo prometo. Un abrazo muy muy fuerte.

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  5. Mamen, tú dices "has estado en... y en... y en...". Lo que quizás no te das cuenta es que SIEMPRE va a estar ahí. A lo mejor no físicamente, pero sí en tus recuerdos. Por eso es tan duro, pero los recuerdos, al final, nos hacen esbozar una sonrisa y pensar: "pues sí, me alegra haber vivido todo esto junto a esa persona tan importante para mí".

    Un beso enorme, guapísima.

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  6. Mamen, momentos duros, que por desgracia no suelen ser únicos; el tiempo ayuda mucho, consigue que duela menos, que te sientas menos paralizada,... Sólo te puedo decir una cosa: ¡ya sabes dónde me tientes! ¡para lo qué quieras, cuándo quieras!

    Besos a millones y abrazos y achuchones en cantidades industriales

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  7. Afortunadamente, el dolor pasa; y afortunadamente los buenos recuerdos viven siempre en nuestro corazón.
    Un abrazo

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